Sostenibilidad del ecosistema de conectividad para un futuro digital
Artículo originalmente publicado en la revista de ASIET de diciembre 2023.
Tl,dr: la regulación actual, particularmente la neutralidad de la red, ha generado que la sostenibilidad financiera del ecosistema de conectividad este amenazada, y por ende, el círculo virtuoso de la digitalización.
Este artículo fue publicado originalmente en ASIET Magazine Diciembre 2023.
La viabilidad económico-financiera de las empresas dedicadas a la conectividad juega un papel fundamental en la transformación digital de la economía y la disminución de la brecha digital, impulsando el crecimiento económico y el progreso social. El ecosistema de las empresas de conectividad termina estando íntimamente ligado con el ecosistema digital, potenciándose virtuosamente entre ellos o bloqueándose mutuamente cuando alguno de los dos no funciona correctamente.
Sin embargo, el esquema regulatorio actual ha generado un escenario competitivo donde la sostenibilidad de las empresas de conectividad está amenazada, siendo necesario generar debates sobre las reglas que nos trajeron a esta instancia en un primer lugar.
¿Ciclos virtuosos o viciosos?
El ecosistema digital constantemente demanda más conectividad -mayores velocidades, volumen de tráfico, eficiencia y menor latencia- para consumir más contenidos, de mejor calidad (del SD, al HD, al 4K, al 8K) y nuevos e innovadores servicios y productos. Sin embargo, este aumento de la demanda conlleva una mayor congestión de las redes y se requieren constantes inversiones para satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores. Es justamente la constante inversión la que permite nuevas innovaciones y la adopción de servicios de mejor calidad, siendo a su vez, la génesis de mayor demanda.
Interrelación entre el ecosistema digital y de conectividad
Fuente: elaboración propia sobre la base de Shuett (2010)1 y Pra (2022).2
Del otro lado, e interconectado con el ecosistema digital, tenemos el ecosistema de empresas de conectividad, que perciben ingresos a partir de esta creciente demanda de conectividad, de mayor velocidad y calidad. Estas tienen que realizar una compleja administración de fondos, particularmente en economías latinoamericanas tan volátiles, para poder hacer frente a las importantes inversiones de CAPEX necesarias para impulsar nuevas tecnologías (del cobre al HFC a la fibra), expandir cobertura o mejorar servicio (3G al 4G al 5G). Estas inversiones terminan facilitando el desarrollo e innovación de nuevos servicios, como las Fintech, las videollamadas, el streaming de video, y a futuro, impulsarán los autos autónomos, redes privadas, automatización industrial, entre varios otros.
El ecosistema de las empresas de conectividad por ende se torna un facilitador y dinamizador del ecosistema digital cuando funciona correctamente, fomentando la adopción de nuevos y mejores servicios, y por ende, impulsando la adopción de más y mejor conectividad (lo que consideramos un ciclo virtuoso). En cambio cuando el ecosistema de conectividad no prospera -ingresos débiles o incapacidad de financiar inversiones- se dificulta la adopción de servicios digitales tanto por la sociedad en general, como por diferentes actividades económicas, siendo una barrera para el crecimiento económico en general, y para las empresas del sector en particular (en contraposición, lo que consideramos un ciclo vicioso).
Convergencia extrema y comoditización del servicio
El desafío de las empresas de conectividad es hacer frente a una dinámica de crecientes inversiones pero caída de ingresos que pone en riesgo que el ciclo virtuoso se transforme en un ciclo vicioso.
La convergencia, que generó a una competencia de “todos contra todos” dentro del ecosistema de empresas de conectividad (ADSL vs. HCF vs. Fibra vs. móvil), dio lugar a una comoditización de la conectividad, donde todo termina siendo a over-the-top (OTT, a través de protocolo IP).3 Este fenómeno engendró lo que llamamos la convergencia extrema (Winograd & Orteu, 2021)4, donde todos compiten encima de su red, con nuevos entrantes globales (Disney, Warner Bros Discovery, etc.) o de diferentes industrias (tecnología, comercio electrónico, etc.).
Convergencia extrema
Fuente: elaboración propia basado en Winograd & Orteu (2021)
A esta dinámica competitiva, hay que sumarle las asimetrías regulatorias e impositivas que persisten entre los servicios tradicionales y los OTT, que ofrecen importantes ventajas competitivas a estos últimos, y el hecho de que muchas de estas empresas ofrecen estos servicios de forma atada/empaqueta con otros servicios apalancándose en subsidios cruzados (por ejemplo, Amazon Prime).5
Por último, debido a la integración aguas abajo de los dueños de contenidos hacia la distribución de contenidos (plataformas direct-to-consumer), surgen importantes riesgos de abuso (pricing, cierre de mercados) ante el cambio de estructura de mercado y poder de negociación.
Nuevos (y viejos) debates regulatorios
Este esquema competitivo actual que implica una importante presión sobre los ingresos de las empresas de conectividad, y que por ende, termina impacto en la capacidad de inversión de estas, tiene su origen en las regulaciones que limitan el accionar de las empresas de conectividad, en particular, la neutralidad de la red.
La neutralidad de la red, qué se ha tomado como el estándar regulatorio a nivel mundial, limita las opciones de modelo de negocios de las empresas de conectividad al restringir a quién paga y cómo se cobra el servicio de conectividad. En la práctica, la neutralidad de la red opera como dos regulaciones diferentes (Orteu & Winograd, 2023)6: (1) una regla de precios, al solo permitir que se les cobre a los consumidores finales por la conectividad (usualmente conocido como “single side pricing” o “zero price policy”), y (2) una regla de no discriminación, al impedir la prohibición a la priorización del tráfico (pago o no).
Neutralidad de red como regulación de precios
Fuente: elaboración propia sobre la base de Greenstein et al. (2016)7
Ante esta dinámica, las empresas de conectividad terminan haciendo frente a las importantes inversiones que requiere satisfacer el crecimiento exponencial del tráfico de internet, originado en unos pocos proveedores de contenido, donde 7 OTTs representan más del 50% del tráfico online a nivel internacional (Sandivine 2023)8, en un contexto de compresión de márgenes y caída de los ARPUs con regulaciones que restringen sus opciones de modelo de negocios, su poder de negociación y capacidad de competir.
Por eso, en este contexto competitivo hay que replantearse las regulaciones que subyacen al esquema regulatorio actual, con el objetivo de definir nuevas dinámicas competitivas o formas de financiar las inversiones necesarias. El debate regulatorio del “fair share” en Europa, la negociación de proveedores de internet con Netflix en Corea, o debates incipientes para replantear la neutralidad de la red, protegiendo la libertad de expresión pero abriendo la posibilidad a nuevos modelos de negocio, como “Next Neutrality” en Brazil.
Reflexiones Finales
El ecosistema de empresas de conectividad tiene un rol fundamental en la economía, generando empleo, realizando inversiones, impulsando la transformación digital y potenciando el crecimiento y desarrollo de la economía. Sin embargo, el statu quo regulatorio limita las opciones competitivas de estas empresas poniendo en riesgo su sustentabilidad financiera. Las regulaciones que nos trajeron hasta acá no parecen ser las que nos van a llevar a un futuro más competitivo, más digital y con mayor conectividad.
Schuett, F. (2010). Network neutrality: A survey of the economic literature. Review of Network Economics, 9(2).
Pra (2022). Desafíos de una empresa TIC. Innovación y Desafíos en las TICs, Universidad Austral, 20/10/2022.
Por ejemplo, TV paga, voz o SMS eran servicios independientes que terminaron siendo comoditizados como servicios OTT: streaming de video, videollamadas, aplicaciones de mensajería, y muchos otros servicios.
Winograd y Orteu (2021). Convergencia extrema: Houston, we have another problem. CERTAL Cumbre Miami 2021, 12/2021.
JP Morgan estimó que el paquete de Amazon Prime en EE. UU. para 2023, que incluye Prime Video (no puede ser adquirido por separada), tiene un costo de USD 130, pero su valor se estima mayor a USD 1.250 para el consumidor si quisiera replicarlo de forma independiente. Esta misma estrategia es replicada por Amazon en México y Brasil, pero también por otras empresas (por ejemplo, el paquete Apple One).
Orteu y Winograd (2023). Industria Digital, Innovación Disruptiva y Regulación: De la Neutralidad de la Red a la Convergencia Extrema. Innovación y Desafíos en las TICs, Universidad Austral, 15/09/2023.
Greenstein, S., Peitz, M., & Valletti, T. (2016). Net neutrality: A fast lane to understanding the trade-offs. Journal of Economic Perspectives, 30(2), 127-50.
Sandvine (2023), The Global Internet Phenomena Report January 2023, Enero 2023, link: https://www.sandvine.com/phenomena