Medir para entender, entender para actuar: medición de las emisiones de gases invernadero y sus consecuencias políticas
La utilización de diferentes medidas de emisiones GEI genera conflictos y dificulta la coordinación entre países, pero necesitamos de todas ellas para, en un primer lugar, entender el problema
Tl,dr: La elección de un método para contabilizar las emisiones arroja resultados diferentes y necesariamente conlleva la adopción de una postura respecto a quién debe hacer mayores esfuerzos para hacer frente a los desafíos que presenta la crisis ambiental. Es necesario entender las diferencias y mirar la situación de manera holística para alcanzar los consensos que la agenda climática necesita.
Introducción
Las consecuencias del calentamiento global y los problemas climáticos son tema de agenda mundial y afectan a toda la humanidad de diferente forma. Para conseguir los objetivos de limitar la temperatura a no más de 2° por encima de niveles pre-industriales
, es inminente la necesidad de reducir las emisiones.No obstante, esta no es una tarea sencilla. La pregunta clave reside en quién o quiénes deben hacer el mayor esfuerzo. Sin embargo, dependiendo de cómo se contabilizan las emisiones -por actuales o acumuladas, en diferentes periodos de tiempo, por mediciones per cápita o totales por país, por producción o por consumo- los responsables varían. En otras palabras, el criterio para la medición de las emisiones de gases efecto invernadero puede aumentar o disminuir la incidencia relativa que tienen y han tenido los diferentes países y, por ende, determinar responsabilidades diferentes.
Por tal razón, la medición de los gases de efecto invernadero y la consecuente asignación de responsabilidades entre los diferentes países no está exenta de controversias. Este interrogante no es fácil de responder ya que no solo involucra formas de medición sino diversas cuestiones como el desarrollo socioeconómico de los países, el colonialismo y la desigualdad, entre muchas otras. A su vez, no es una cuestión accesoria, ya que al momento de asignar costos y tomar acciones en los foros internacionales, las discusiones sobre cómo se miden las emisiones siempre generan conflicto.
Este informe busca exponer las diferencias y complejidades que surgen al aplicar diferentes métodos de medición de gases de efecto invernadero, dado que constituyen uno de los desafíos que dificulta la toma de acción coordinada a nivel internacional.
Emisiones de Gases Efecto Invernadero
Las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero son el factor principal de del cambio climático. Los gases efecto invernadero
(GEI) se producen principalmente a raíz de diferentes actividades antropogénicas como el uso de combustibles fósiles y actividades industriales como así también el cambio en el uso de la tierra (principalmente deforestación de bosques o eliminación de ecosistemas naturales como humedales). Estos gases poseen capacidad de retener la energía infrarroja en la atmosfera y pueden permanecer en ella por varios años, elevando la temperatura del planeta.Actualmente, el mundo emite 50 mil millones de toneladas de CO₂ cada año y el dióxido de carbono representa aproximadamente el 74% del total de emisiones, seguido por el metano (17%) y el óxido nitroso (6%).
Los diferentes GEI varían en potencial de calentamiento y permanencia en la atmósfera a lo largo del tiempo, por ejemplo, el dióxido de carbono (CO₂) es un gas que permanece cientos de años en la atmósfera, sumado a que es el GEI con mayor participación en el total de las emisiones, termina siendo el más significativo en términos de calentamiento global. Al medir los GEI es importante contabilizar no solo las emisiones presentes sino también las pasadas, ya que debido a que los gases permanecen en la atmósfera por años, su efecto es acumulativo y persistente a través del tiempo.Emisiones globales de CO₂ anuales
En el año 2021 las emisiones liberadas a la atmosfera ascendieron a aproximadamente 41 mil millones de toneladas de CO₂, de las cuales 37 mil millones fueron generadas por combustibles fósiles e industria y 4 mil millones por el cambio en el uso de la tierra.
Como se observa a continuación, las emisiones globales de dióxido carbono han aumentado rápidamente durante los últimos 70 años y, actualmente, son principalmente atribuidas al uso de combustibles fósiles.
Emisiones globales de CO₂ por combustibles fósiles y cambios en el uso de la tierra
Fuente: Our World in Data (2023)
Los cinco primeros emisores globales actuales de CO2 concentran aproximadamente el 57% de las emisiones, siendo China el principal emisor con aproximadamente un 29%, Estados Unidos (12%), (7%), Rusia (5%) e Indonesia (4%). Los cuatro primeros generan una gran cantidad de emisiones debido al uso de combustibles fósiles mientras que Indonesia y Brasil (sexto), por el uso de la tierra.
Principales emisores globales en 2021 por combustibles fósiles y cambios en el uso de la tierra (en miles de millones de toneladas CO2)
Fuente: Our World in Data (2023)
Emisiones por combustibles fósiles e industria
Actualmente la emisión por combustibles fósiles y actividad industrial da cuenta del 90% de las emisiones de CO2. Los primeros cinco países emisores de CO₂ por estas actividades concentran casi el 60% del total de las emisiones globales actuales mientras que sólo China y Estados Unidos representan aproximadamente el 44% del total emitido.
Emisiones anuales de CO₂ por país
Fuente: Our World in Data (2023)
China tuvo un crecimiento exponencial de emisiones a partir de 1950 llegando a 11,4 mil millones de toneladas anuales en el año 2021, un 30,9% del total, superando en 2006 a Estados Unidos, actualmente responsable del 13,5% seguidos por India (7,3%), Rusia (4,7%) y Japón (2,9%).
Emisiones anuales de CO₂ por combustibles fósiles e industria (en miles de millones de toneladas CO2- año 2021)
Fuente: elaboración propia sobre la base Our World in Data (2023)
Emisiones por producción y por consumo
Las emisiones de CO₂ normalmente se miden sobre la base de lo producido dentro del territorio de cada país. No obstante, también existe otra forma de medir las emisiones basadas en el consumo, es decir, ajustada acorde al comercio internacional. Para ello, resulta necesario contabilizar las emisiones en el país donde finalmente se consumen los bienes producidos y deben restarse aquellas emisiones vinculadas a los bienes y servicios exportados. Esta forma de medir es un indicador de cuán intensivo en emisiones es el consumo de CO₂ en los diferentes países.
Visto de otra manera, hay países exportadores e importadores netos de CO₂, tal como lo muestra el siguiente mapa, en donde los países celestes representan exportadores netos de CO₂ y los países rojizos importadores netos de CO₂.
Emisiones de CO₂ integradas en el comercio, 2020
Fuente: Our World in Data (2023)
En tal sentido, existen países como Suecia y otros de la Unión Europea, África y América que no registran emisiones significativas cuando se contabiliza por producción, y sin embargo son grandes importadores netos de CO₂ producido en otros países. Por el contrario, países que figuran como los principales productores mundiales de CO₂ como Rusia, China, India, Irán, Arabia Saudita y Australia son exportadores netos, es decir, producen -y contaminan- para vender sus bienes a otros países.
Esto plantea uno de los tantos interrogantes y desafíos sobre cómo asignar la responsabilidad de las emisiones de CO2, a quien las produce o a quien las “consume”.
Emisiones por cambio de uso de la tierra
Actualmente, las emisiones por cambio en el uso de la tierra significan aproximadamente el 10% de las emisiones de CO2, lo que equivale a 3.9 mil millones de toneladas. Entre los 5 países que más emisiones generan (superiores a 100 millones de toneladas) por uso de la tierra se encuentran Indonesia, Brasil, Rusia, República del Congo y China.
Por su parte, existen países con emisiones “negativas” es decir, países que incrementan sus niveles captura de carbono a través de políticas de restauración de bosques y ecosistemas naturales. Al 2021, los principales cinco son Polonia, Italia, Grecia, España, Irán, República Checa.
Principales emisores y “capturadores” por uso de la tierra al 2021 en millones tCO2
Fuente: Our World in Data (2023)
Principales emisores y “capturadores” por uso de la tierra al 2021 en millones tCO2
Fuente: elaboración propia en base a datos de Our World in Data (2023)
Estos datos, sin embargo, son una foto de la situación actual y no dan cuenta de la historia y el impacto acumulado que han tenido las emisiones de estos países por uso de la tierra a lo largo del tiempo. Por ejemplo, países desarrollados pueden hoy figurar como capturadores netos, pero han realizado, en otros tiempos, actividades intensivas de tala y deforestación que estos indicadores no capturan en la actualidad, subestimando su participación.
Emisiones acumuladas totales por combustibles fósiles e industria y uso de la tierra
Analizar los datos de emisiones globales al día de hoy es tener en cuenta solo una parte de la situación y no necesariamente la más significativa. Tal como se explicó anteriormente, como el dióxido de carbono permanece cientos de años en la atmósfera, y por ende sus efectos también, la medida más adecuada para medir el impacto ambiental es contabilizar las emisiones acumuladas o históricas que dan cuenta del “stock” de dióxido carbono existente en la atmósfera y el impacto histórico que han tenido los países.
Se estima que el mundo lleva emitidos más de 2.479 miles de millones de toneladas de dióxido CO₂, unos 1.737 miles de millones de toneladas de dióxido CO₂ corresponden a emisiones por combustibles fósiles y actividad industrial y más de 742 miles de millones por uso de la tierra.
Si bien actualmente la mayor parte de las emisiones son producto del uso de combustibles fósiles e industria, el uso de la tierra para diferentes actividades (agrícolas, ganaderas, etc.) ha tenido y sigue teniendo un impacto significativo y representa aproximadamente un tercio de las emisiones acumuladas desde 1850.
Emisiones acumuladas por año en miles de millones de toneladas de CO2 (1850-2021)
Fuente: elaboración propia en base a datos de Our World in Data (2023)
En términos acumulados, los cinco principales emisores históricos de CO2 por uso de combustibles fósiles y uso de la tierra representan más del 50% de las emisiones y ellos coinciden (en diferente orden) con los principales emisores actuales. Ellos son Estados Unidos (22%), China (12%), Rusia (9%), Brasil (5%) e India (4%).
Países con mayores emisiones acumuladas de CO₂ en miles de millones de toneladas (1850-2021)
Fuente: elaboración propia en base a datos de Our World in Data (2023)
Estados Unidos, Rusia y China son los emisores indiscutidos. Si bien sus emisiones se explican principalmente por acciones vinculadas al uso combustibles fósiles y actividades industriales, sus emisiones por el uso de la tierra son de las más significativas.
Por su parte, países con grandes cantidades de selva como Brasil e Indonesia se posicionan entre los primeros en el ranking, principalmente por las emisiones vinculadas a la deforestación para actividades de cultivo y ganadería (Carbon Brief, 2021).
No obstante, en lo relativo a las emisiones acumuladas por el uso de la tierra, el hecho de que no existan datos previos a 1850 subestima el impacto ambiental de países que ya habían hecho uso intensivo de sus suelos. Por ejemplo, países de Europa como Reino Unido, Alemania y Francia, ya habían deforestado ampliamente antes de 1850. Al no contabilizar los años anteriores, hoy en día estos países pueden figurar con un “saldo positivo” indicando que han realizado actividades para remediar la intervención sobre su superficie, ignorando su impacto previo.
Emisiones per cápita
Emisiones actuales per cápita
Otra forma de medir el impacto medioambiental de los países es dividiendo las emisiones totales de los países por su población, obteniendo una estimación de lo que el país emite por persona en un año específico. Con datos globales del año 2021, se estima que una persona emite en promedio 5,2 toneladas de CO2 al año.
Tomando ese parámetro, la medición per cápita arroja que los países desarrollados y los países productores de petróleo en vías de desarrollo (producción que en su mayoría se exporta) son los principales emisores, ubicándose muy por encima del promedio mundial.
Sin embargo, esta metodología hace que algunos de los países menos poblados tiendan a liderar este ranking, aunque el total de sus emisiones no sea significativo a nivel global o que, por el contrario, aquellos con gran cantidad de personas y sustancial efecto total, vean su contribución fuertemente subestimada. China, por ejemplo, si bien hoy es uno de los mayores emisores de CO₂, (11,80 mil millones de toneladas en 2021) tiene un promedio per cápita de 8t, mientras que Qatar que, emitió 96 millones de toneladas en 2021, tiene un promedio per cápita mucho más elevado.
Emisiones CO2 per cápita por uso de combustibles fósiles industria y uso de la tierra
Fuente: Our World in Data (2023)
Emisiones acumuladas per cápita
También se pueden estimar las emisiones per cápita acumuladas, cuando se realiza la sumatoria de las emisiones per cápita de cada año (Carbon Brief, 2021). Esta forma de medir toma en cuenta los cambios poblacionales a lo largo del tiempo, por lo que arroja información más fehaciente sobre la historia de las emisiones incorporando al análisis los cambios poblacionales en el tiempo. En consecuencia, el ranking anterior varía significativamente quedando Nueva Zelanda, Canadá, Australia, Estados Unidos y Argentina posicionados como los mayores emisores per cápita.
Emisiones per cápita acumuladas, en toneladas de CO2
Fuente: elaboración propia en base a datos de Carbon Brief (2021)
Crecimiento económico y emisiones
El crecimiento económico ha estado vinculado históricamente al aumento de las emisiones de GEI. En líneas generales, los países desarrollados y aquellos en desarrollo que más han crecido en las últimas décadas son los que más han emitido. Por el contrario, la mayor parte de países en vías de desarrollo, con ingresos medios y bajos, se encuentran muy por debajo de la media y emiten entre 5 y 7 veces menos per cápita que los desarrollados.
Emisiones totales per cápita de CO₂ (en toneladas) por nivel de desarrollo (2021)
Fuente: Our World in Data (2023)
El hecho de que el crecimiento económico se encuentre vinculado al aumento de emisiones de CO₂, supone un gran desafío medioambiental y económico para los países en desarrollo ya que asume, como costo inherente a su crecimiento, el aumento de sus niveles de emisión.
En tal sentido, existe un gran debate sobre quiénes tienen una mayor responsabilidad a la hora de tomar acciones para reducir y mitigar el impacto medioambiental y si los países en vías de desarrollo -los mayores perjudicados en términos de padecer las consecuencias del calentamiento global- deberían limitar sus emisiones en detrimento de su propio crecimiento económico.
Esta idea se vincula con el concepto de “justicia climática” la cual sostiene que los países que más han emitido GEI a la atmósfera, y que en base a eso se han desarrollado y consecuentemente se encuentran en mejor situación para enfrentar los efectos del cambio climático, deben adoptar una mayor responsabilidad respecto al cambio climático.En estos términos, los esfuerzos de desaclope entre el crecimiento económico y las emisiones que deberían hacer los países desarrollados son menos “costosos” que los que podrían hacer los países en desarrollo. Uno de los argumentos principales es que los países desarrollados crecen a tasas menores, por lo que reducir emisiones no resulta tan exigente como para los países en vías de desarrollo, los cuales crecen a mayores tasas y necesitan mayor cantidad de energía para ello. Por otro lado, los países desarrollados tienen mayores recursos económicos, tecnológicos e institucionales para llevar adelante acciones tendientes a mitigar y reducir el impacto medioambiental de sus actividades y se encuentran mejor preparados para transicionar a energías limpias sin afectar significativamente su crecimiento. Por último, los países desarrollados son los países que mayores volúmenes de GEI han emitido a la atmósfera por lo que tienen una mayor responsabilidad histórica en lo referente al cambio climático.
Reflexiones finales
Las emisiones de GEI y el consecuente calentamiento global afectan a todo el planeta por lo que limitar la cantidad de emisiones requiere compromiso y acción coordinada de todos los países. No obstante, no resulta fácil medir las emisiones GEI, mucho menos asignar responsabilidades ni definir las acciones a tomar hacia adelante.
La elección de un método para contabilizar emisiones por sobre otro conlleva una postura respecto a quién debe hacer mayores esfuerzos para hacer frente a los desafíos que presenta la crisis ambiental (los que contaminan hoy o los que contaminaron antes, los que producen o los que consumen, los países desarrollados o en vías de desarrollo). Sin embargo, este proceso obstaculiza y frena la búsqueda de soluciones y consensos. Únicamente aplicando todas las formas de medición en conjunto podremos interpretar la realidad completa de este complejo panorama y accionar de manera eficaz.
Cabe destacar que más allá de las dificultades de medición, resulta evidente que Estados Unidos, China y Rusia, al igual que algunos países de Europa y Oceanía, son los mayores emisores históricos y por ende les cabe una mayor responsabilidad en esta agenda. Esto no implica, sin embargo, que las economías en desarrollo puedan descartar el tema o minimizar sus esfuerzos para acercarse cada vez más a un modelo de crecimiento sostenible ya que serán, como han sido hasta ahora, las principales damnificadas por el cambio climático.
Para más información sobre D⅄N▼MICS, te invitamos a visitar: dynamics.la
Naciones Unidas (2023). Objetivo 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático s efectos. Recuperado de: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/climate-change-2/
Algunos de estos gases son el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH4), el hidrofluorocarbono (HFC), el perfluorocarbono (PFC), el óxido nitroso (N20) y el hexafluoruro de azufre (SF6), entre otros.
Para información actualizada respecto a la ciencia de cambio climático recomendamos: IPCC (2021), “Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change”, Intergovernmental Panel on Climate Change, New York, USA. Link: https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/
Our World in Data (2023). Greenhouse gas emissions. Recuperado de: https://ourworldindata.org/greenhouse-gas-emissions#:~:text=Carbon%20dioxide%20was%20the%20largest,SF6)%2C%202.1%25.
Se estima que el C02 persiste en la atmósfera cientos de años, mientras que el metano r 12 y el óxido nitroso 114. Ver Forster, P., Ramaswamy, V., Artaxo, P., Berntsen, T., Betts, R., Fahey, D. W., ... & Van Dorland, R. (2007). Changes in atmospheric constituents and in radiative forcing. Chapter 2. In Climate change 2007. The physical science basis.
Our World in Data (2023). CO2 Emissions. Recuperado de: https://ourworldindata.org/CO2-emissions
Our World in Data (2023). CO2 Emissions. Recuperado de: https://ourworldindata.org/CO2-emissions
Los datos consultados de Our World in Data respecto a las emisiones fósiles incluyen dióxido de carbono emitido por quema de combustibles fósiles por procesos industriales e incluyen emisiones de gas, cemento, hierro, petróleo, carbón, entre otros.
Our World In Data (2023). CO2 Emissions. Recuperado de: https://ourworldindata.org/co2-emissions#CO2-emissions-by-region
Estados Unidos, fue el principal emisor de CO₂ a partir del año 1888, año en que superó a Reino Unido y se posicionó primero hasta el 2006.
Our World In Data (2023). CO2 Emissions. Recuperado de: https://ourworldindata.org/co2-emissions#CO2-emissions-by-region
Emisiones exportadas o importadas como porcentaje de la producción nacional.
Our World in Data (2023). Annual CO₂ emissions from land-use change, 2021. Recuperado de: https://ourworldindata.org/grapher/co2-land-use?time=latest&country=~ITA
Our World in Data (2023). Annual CO₂ emissions from land-use change, 2021. Recuperado de: https://ourworldindata.org/grapher/co2-land-use?time=latest&country=~ITA
Es importante tener en cuenta que contabilizar emisiones acumuladas conlleva recolectar datos históricos de emisiones de países que, probablemente, hayan alterado su limites geopolíticos a lo largo del periodo analizado. Esto significa habilitar la posibilidad de que la responsabilidad actual recaiga sobre poblaciones o países que no fueron los responsables históricos del total de las emisiones realizadas en los territorios que hoy ocupan.
Carbon Brief (2021), “Emission Analysis: Which countries are historically responsible for climate change”, 05/10/2021. Link: https://www.carbonbrief.org/analysis-which-countries-are-historically-responsible-for-climate-change/
Se excluyeron países con menos de 1 millón de habitantes.
Our World in Data (2023). Per capita CO₂ emissions, 2021. Recuperado de: https://ourworldindata.org/grapher/per-capita-co2-including-land?tab=chart&country=USA~GBR~European+Union+%2827%29~CHN~IND~BRA~OWID_WRL
Our World in Data (2023). Per capita CO₂ emissions, 2021. Recuperado de: https://ourworldindata.org/grapher/per-capita-co2-including-land?tab=chart&time=latest&country=OWID_WRL~Low-income+countries~Lower-middle-income+countries~High-income+countries~Upper-middle-income+countries
Para más información ver: UNCTAD (2021). Carbon emissions anywhere threaten development everywhere. Recuperado de: https://unctad.org/news/carbon-emissions-anywhere-threaten-development-everywhere
Naciones Unidas (2022). La Conferencia sobre Cambio Climático se cierra con un paso hacia la justicia. Recuperado de: https://news.un.org/es/story/2022/11/1517012
Carbon Brief (2021). In-depth Q&A: What is ‘climate justice’?, 04/10/2021. Link: https://www.carbonbrief.org/in-depth-qa-what-is-climate-justice/