Sostenibilidad es competitividad
Una mirada desde el sector agroalimentario a los desafíos que plantea el convivir en un mundo de recursos limitados.
Tl:dr: Para que el sector agroalimentario continúe siendo competitivo en el mediano-largo plazo, debe apropiarse de la agenda ambiental. Los reguladores y lo que es más importante, los consumidores, lo demandan, y cada día tomará más relevancia.
No hay Argentina sin “el campo”
Actualmente Argentina tiene los mejores términos de intercambio de su historia reciente (ver primer gráfico debajo) debido al aumento del precio de los commodities relacionados con alimentos. El campo argentino lo está aprovechando -no así el país en general-, en mayo liquidó USD 4.200 millones, su mejor mes en la historia y un 75% por encima del promedio de años anteriores (ver segundo gráfico debajo).
Índice de términos de intercambio de Argentina
Fuente: elaboración propia sobre la base de INDEC
Liquidación de divisas del agro en USD millones (2022, 2021 y promedio mensual 2010-2021)
Fuente: 1816 en base CIARA
La Argentina en su totalidad, debido a la importancia macroeconómica de la producción y exportación de alimentos, y “el campo” en particular, deben trabajar en conjunto en una agenda relacionada a sustentabilidad y sistemas alimentarios, porque en el mediano-largo plazo, tendremos un importante desafío productivo.
Alimentos y sostenibilidad en el contexto global
El 6 de junio del 2021, la Unión Europea (UE) aprobó el impuesto fronterizo al carbono que comenzará a regir en 2026. Esto implica que sus importaciones deberán abonar una tasa en función de las emisiones de gases invernadero generadas y certificadas durante su proceso productivo o una tasa estandarizada -y superior- por tipo de producto (si no se cuenta con certificación de las emisiones).1 Pocos meses después, el 17 de noviembre del 2021, la UE propuso prohibir la importación de productos agrícolas -como la soja, carne, madera y sus derivados- que no estén certificados como libres de deforestación (al 31 de diciembre del 2020).2
El tema ya se encuentra en la agenda de organismos internacionales tales como el G20. Ya en el 2018 incluyeron el “futuro sostenible de los alimentos” (sustainable food future) en la agenda de discusiones.3 Las organizaciones multilaterales tienen importantes exigencias en materia de sostenibilidad para otorgar financiamiento,4 y la mayoría de los países del mundo (incluyendo Argentina) se comprometieron en la COP26 a acabar con la deforestación para 2030.5
Más allá de la regulación internacional comercial, los consumidores hoy exigen productos sostenibles . Por ejemplo, Simon-Kucher (2021) estima que el 78% de los consumidores a nivel global aspira a una vida y consumo más sustentable, el 63% está comprometido con la agenda ambiental, habiendo modificado de forma sustancial sus hábitos y consumos, 50% considera sustentabilidad como uno de los cinco atributos más importantes de un producto, y el 34% está dispuesto a pagar más por un producto o servicio sustentable.6
Agenda ambiental estratégica (no política)
En este contexto mundial, Argentina debe incorporar y desarrollar una agenda ambiental amplia, pero el sector agroalimentario debe avanzar con una estrategia sostenible específica.
La incorporación de las cuestiones ambientales en la política comercial7 y financiera implica una pérdida de competitividad para aquellos países y productores que no implementen prácticas productivas sustentables. El sector agroalimentario argentino representó el 47% de las exportaciones del país en el 2019, y tiene un importante impacto sobre el medioambiente entonces está expuesto a regulaciones y a consumidores cada día más exigentes.
El sector agroalimentario deberá incorporar la agenda ambiental si no quiere perder competitividad, clientes y mercados, y el Estado tendrá que acompañar y facilitar la transformación productiva que será necesaria.
Esta agenda sostenible debe ser con los productores, no para o contra los productores, ya que ellos deberán implementar, financiar y desarrollar prácticas productivas sustentables. Si se establece y exige desde el Estado una agenda radicalizada en materia de alimentos, que tenga un tono persecutorio y medidas no consensuadas, difícilmente conseguirá ser exitosa; incluso podría tener importantes consecuencias en materia de seguridad alimentaria (acceso a alimentos en cantidades y calidad adecuada a precios accesibles) y ser ampliamente impopular.8 Se debe tener en cuenta que la política ambiental puede tener un impacto profundo en las dinámicas del sector agroalimentario, afectando precios y cadenas de suministro, con importantes consecuencias productivas y humanitarias.
La reciente crisis energética europea es un ejemplo, donde hubo una importante suba de los precios de la energía -pre guerra de Ucrania- (y sus respectivas consecuencias en materia de pobreza energética) generada por la subinversión en energías fósiles (y nuclear) impulsada por las políticas ambientales (prohibiciones, regulaciones) y la inherente intermitencia de las fuentes renovables (menor generación eólica debido a vientos débiles).9 Para mitigar el impacto económico y político, los Estados se vieron obligados a subsidiar los precios de la energía dejando de lado la agenda ambiental, pero perduran las dudas de cómo evolucionará el sistema de mantenerse los altos precios a la energía.10
A nivel local hubo un primer esfuerzo en dicha dirección que fue el “Plan de Acción Nacional de Agro y Cambio Climático” generado en el marco del Gabinete Nacional de Cambio Climático y aprobado en el 2019.11 Desde entonces, no se ha avanzado con esta agenda salvo con proyectos aislados de dudosa procedencia e impacto como la Ley de Envases (como cobrar un impuesto a todos los productos que tienen envases en pos del reciclaje), donde prima la desconfianza entre sectores.
Impacto ambiental del sistema alimentario
La producción de alimentos y el sistema alimentario están íntimamente relacionado con el ecosistema y el clima (ver figura debajo), ya que ambos son insumos necesarios en el proceso productivo, pero a la vez, el sistema alimentario tiene un impacto sobre el clima y los ecosistemas de los que depende.12 Adicionalmente, la actividad es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria global y es la fuente de ingreso y bienestar de millones de personas a nivel mundial.
A su vez, la producción de alimentos se puede ver afectada por los cambios en el ecosistema y clima, como por ejemplo la modificación del régimen de lluvias, el agravamiento de inundaciones y/o sequías, o la pérdida de fertilidad de los suelos.
Sistema alimentario y su relación el clima y los ecosistemas
Fuente: Mbow et al. (2019)
En este mismo blog hemos trabajado el uso de la tierra,13 próximamente haremos lo mismo con las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el sistema alimentario, y bien podríamos incluir áreas adicionales de impacto cómo la pérdida de biodiversidad, el uso del agua, la eutrofización y otros.
A diferencia del sector energético o de transporte, donde hay consenso sobre las soluciones y ya se está avanzando con su transformación de forma generalizada (a pesar de que se difiere fuertemente sobre las velocidades de la transición y algunas herramientas), el impacto ambiental del sistema alimentario difiere entre regiones, productos y no hay consenso sobre cómo enfrentar muchos de los desafíos que presenta.
Esta falta de consensos, tanto dentro de los sectores ambientales como en la sociedad en general, dificulta mucho aplicar una política pública, local, nacional o global, relacionada con el impacto ambiental de los sistemas alimentarios.
Sostenibilidad es competitividad
Argentina en general, y el campo en particular, tienen que desarrollar una agenda ambiental. Primero, por razones prácticas y éticas, dado que vivimos en un mundo de recursos limitados. Segundo, por cuestiones estratégicas, los consumidores y regulaciones lo demandan cada día más.
En particular, el sector debe adoptar esta agenda como propia, incluso adelantándose al Estado (ya que conocemos las restricciones operativas del gobierno argentino). Muchos se enojan contra este tipo de medidas alegando que son barreras paraarancelarias o solo son una “cuestión política”, sin embargo, por las razones que fuera, es una realidad a la que los productores de alimentos deben adaptarnos.
Si deseamos que el sector agroalimentario argentino sea competitivo a nivel mundial, debemos enfrentar este desafío.
EU, Carbon Border Adjustment Mechanism, 14/06/2021. Link: https://bit.ly/3nCDW0k. Para más información sobre cómo funcionaría dicho mecanismo ver: PIIE (2021), Why is the EU seeking a carbon border tax adjustment and how would it work?, 07/09/2021. Link: https://bit.ly/3FNOQXy
EU, Proposal for a regulation on deforestation-free products, 17/11/2021. Link: https://bit.ly/3DAYgVw
G20 Argentina 2018, Declaration G20 Meeting of Agriculture Ministers, 28/07/2018. Link: https://bit.ly/3DEY8El.
Diaz-Bonilla, E. (2018). Financing" a sustainable food future": Some thoughts for the G20. Economics Discussion Papers.
Por ejemplo, el BID le exigió múltiples compromisos de sustentabilidad a la empresa alimentaria San Miguel, con presencia en Argentina, Perú y Uruguay, para otorgarle un crédito multilateral de inversión por USD 60 millones. Para más detalle, ver: https://idbinvest.org/es/projects/san-miguel
UN Climate Change Conference UK 2021, Glasgow Leaders’ Declaration on Forests and Land Use, 02/11/2021. Link: https://bit.ly/3qYDlYU
Simon, Kucher & Partners (2021), Global Sustainability Study 2021, 10/2021. Link: https://bit.ly/3qX1a3r
Muchos consideran que la incorporación de la cuestión ambiental a la agenda comercial es una de las pocas formas que disponen los países desarrollados para forzar modificaciones en grandes emisores como China e India. Fuertemente criticado como una práctica colonialista-imperialista, y como una protección comercial adicional para las industrias europeas, la misma será cuestionada en tribunales internacionales como los de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que podría dar lugar a una guerra comercial.
Imaginemos un escenario donde el precio de la carne, alimento más intensivo en emisiones de carbono, sube fuertemente debido a políticas ambientales. Sabemos que son variables de sensibilidad social en Argentina, pero también en otros países del mundo y la región (como Brasil, EE. UU. y otros).
Para una introducción a la actual crisis energética europea, ver: Financial Times, Gas shortages: what is driving Europe’s energy crisis?, 11/10/2021. Link: https://on.ft.com/3CFGPmq
Financial Times, EU energy chief says gas price surge has no quick fixes, 07/10/2021. Link: https://on.ft.com/3cOVYq3
Publicado en el Boletín Oficial el 27/11/2019, Resol 447/2019, RESOL-2019-447-APN-SGAYDS#SGP. Ver Gabinete Nacional de Cambio Climático (2019), Plan de Acción Nacional de Agro y Cambio Climático, Secretaría de Ambiente y Desarrollo.
Para un resumen sobre la interacción entre clima, ecosistemas naturales, mercados y el sistema alimentario, ver: Mbow, C., Rosenzweig, C., Barioni, L. G., Benton, T. G., Herrero, M., Krishnapillai, M., ... & Xu, Y. (2019). Food security. In Climate Change and Land (pp. 437-550).